Los ovarios juegan un rol en la salud y el bienestar de las mujeres que va más allá de las funciones reproductivas que realizan. Es en los ovarios donde nuestro cuerpo crea los huevos que potencialmente podrán dar lugar a otro ser humano. Este proceso dinámico toma energía vital de cada parte del cuerpo, especialmente los órganos vitales y el cerebro. Si una mujer no piensa tener niños en un futuro inmediato ó ya no está en sus años reproductivos, ha comenzado la menopausia, es muy importante que aprenda a reciclar la energía concentrada de los ovarios y la devuelva de nuevo a los órganos vitales y el sistema nervioso de donde vino. El reciclaje prevendrá las irregularidades tan comunes que acompañan la menstruación y los cambios hormonales de la menopausia.

En la práctica de la respiración ovárica aprendemos reciclar la energía concentrada de los ovarios, a través de los sistemas de energía del cuerpo para obtener una mayor vitalidad, el rejuvenecimiento, la estabilidad emocional y mayor poder mental.

El reciclaje de las energías ováricas va junto con la práctica del masaje del pecho. Nuestros pechos son generadores de energía de gran alcance gracias a su conexión directa con el Sistema Endocrino (Glándulas).

Nuestras glándulas son los reguladores de nuestra vitalidad y el masaje del pecho es el interruptor pone nuestras hormonas en movimiento para conseguir una mayor vitalidad y salud.

Como un simple gesto de amarse a sí misma.

Los órganos sexuales femeninos, son ventanas abiertas al universo. Dependiendo de su tonicidad muscular una mujer puede sentirse llena de vida y vitalidad o agotada día tras día. Si los músculos de la vagina son débiles la mujer pierde su vitalidad incluso cuando mientras duerme. Las mujeres de Taoístas descubrieron que la tonicidad de la vagina es la clave para el control del envejecimiento y del peso. La temperatura de los órganos sexuales es un factor importante en la regulación del metabolismo de las grasas. Cuanto más fría esté la zona genital más lento será el metabolismo.

Las mujeres de Taoístas descubrieron que si un huevo de jade se inserta en la vagina y se realizan una serie de contracciones, la tonicidad de la vagina se recupera y muchos problemas de salud femeninos son eliminados. El ejercicio del huevo es una manera de aumentar la circulación por los órganos sexuales previniendo muchas enfermedades que se presenten como resultado del estancamiento en los órganos genitales. Consiguiendo una mayor sensualidad, sensibilidad, enriqueciendo su capacidad orgásmica.

Este ejercicio es en verdad uno de los regalos más grandes de las antiguas mujeres Taoístas de China.